El pequeño Gustavo fue sustraído de los brazos de su madre por una mujer extraña al recinto.
Abuela del niño acusó al recinto de querer "bajarle el perfil" a lo ocurrido.
La familia de Gustavo, el lactante que fue secuestrado de los brazos de su madre en el hospital Parroquial de San Bernardo, denunciaron una actitud indiferente hacia su caso del recinto asistencial y que buscarán querellarse contra el recinto.
Todo ocurrió cuando Valeska Sandoval,. asegurando ser enfermera, quitó de los brazos de Lisette Barrueto a su hijo, de un día de vida, mientras ella dormía, siendo sorprendida en otro hospital con el niño, que está en buenas condiciones.
El padre de Lissette Barrueto, José, manifestó que "en el hospital se han portado re mal, ni siquiera han llamado ni han venido a visitar. Mi hija no quiere acercarse al hospital y de hecho tuvo que acompañarla mi señora", asegurando que la joven está "con ese trauma".
Pamela Núñez, abuela de Gustavo, agrega que el Hospital no les ofreció ninguna ayuda y que ellos solicitaron apoyo sicológico para los padres del bebé, pero "sólo la atendieron a ella, pero el médico que la atendió igual no nos dejó conformes, porque según el médico, mentalmente no tiene nada".
"Lo encuentro bastante absurdo porque está con angustia y toda la pena", manifestó Núñez, quien acusó que el recinto médico "quiere bajarle el perfil" a la situación vivida porque "nosotros queremos presentar una querella"
En tanto, la secuestradora del bebé, Valeska Sandoval, permanece en prisión preventiva y sometida a exámenes sicológicos, mientras la familia recaba antecedentes para querellarse contra la mujer y el Hospital Parroquial de San Bernardo.
