Funcionarios del Hospital El Pino de San Bernardo realizaron una protesta para denunciar la inseguridad en la que deben realizar su trabajo, situación que quedó graficada en un incidente registrado el fin de semana: un masivo ingreso de personas baleadas que los obligó a encerrarse y a trabar puertas, temerosos de convertirse ellos en víctimas de delincuentes violentos.
Los trabajadores exigen un retén fijo, con dos funcionarios de Carabineros presentes las 24 horas del día y, a la vez, una mejora en las coordinaciones ante escenarios de emergencia.
"Lo que nosotros estábamos pidiendo, específicamente, era que hubiera un retén móvil permanente con dos funcionarios (policiales) para proteger a los funcionarios (de salud) y la comunidad que se viene a atender al lugar", dijo la presidenta de la Fenats Metropolitana, Gladys Manríquez.
"Nosotros, como funcionarios, seguimos trabajando y atendiendo ante la presión, amenazas o la situación que se presente, pero eso no es lo que corresponde, porque la policía debe darnos seguridad para ejercer nuestro trabajo", señaló, en la misma línea, el tesorero de la asociación de funcionarios del Hospital El Pino, Patricio Torres.
"LOS PROTOCOLOS YA ESTÁN ESTABLECIDOS"
El director del centro asistencial, Patricio Vera, comentó que "los protocolos ya están establecidos y está determinado qué es lo que se hace en caso de riesgo en cualquier sector del hospital; de hecho, el Código Ámbar ya se ha activado entre 50 y 100 veces en cuatro meses".
No obstante, "como es un hecho reciente, una de las materias que tenemos que discutir con la policía es que se pueda cumplir con los tiempos y los requerimientos", indicó.
En concreto, respecto a los hechos del fin de semana, la Dirección del Hospital El Pino envió los antecedentes, junto con una denuncia, a la Fiscalía Regional Metropolitana Sur.
