El sindicato está a la espera de "un milagro", como la llegada de un inversionista que salve el recinto.
El directorio no han querido referirse públicamente a la crisis.
El recinto dejó de atender público este miércoles.
De forma sorpresiva, el miércoles la Clínica Las Lilas amaneció cerrada, producto de la severa crisis económica derivada de la deuda de la ex isapre Masvida, su controladora, por casi 3.500 millones de pesos relacionados con servicios que el recinto médico prestó entre octubre de 2016 y abril de este año.
La drástica decisión tomada por el directorio se informó en la última jornada a través de una carta a los trabajadores. En ésta se indica que se trata de un cierre temporal, aunque con un panorama nada positivo.
El presidente del sindicato de trabajadores, Iván Covarrubias, espera que pueda llegar algún inversor que salve a la Clínica, mientras los 680 funcioanrios se mantienen en total incertidumbre.
"Esto viene arrastrándose... Hace más de un año que estaba mal, pero se puso más fuerte (la crisis) hace unos seis meses, donde ya empezaron a ver que salía más plata de la que entraba en la clínica, empezaron a irse los médicos, bajaron las cirugías, entonces empezó a haber una merma en cuanto a platas que entraban", comentó.
"Lo sorpresivo fue que ayer nos avisaron que la clínica cerraba hoy, no sabemos qué va a pasar, esperemos que ocurra un milagro y venga un inversionista y traiga plata", añadió Covarrubias.
Desde el directorio no han querido referirse públicamente a este asunto y desde la isapre Nueva Masvida, sucesora de la anterior Masvida, señalaron que están restableciendo acuerdos con otros recintos, como la Clínica Cordillera, la Clínica Vespucio, para respetar los planes a sus afiliados.
El martes 31 de octubre se espera que la junta de acreedores se pronuncie sobre el asunto y, eventualmente, un plan para tapar la millonaria deuda del recinto de salud.
