El presidente de la comisión de Salud prevé para agosto la aprobación de la ley de fármacos II, con la que se pretende reducir los precios.
La norma apunta a "darle más poder a la gente" a la hora de comprar medicamentos.
La ley de fármacos II busca reducir los precios de los medicamentos.
El presidente de la comisión de Salud, Juan Luis Castro (PS), aseguró que el mercado de los medicamentos en Chile presenta una serie de problemas que provocan altos precios para los consumidores, situación que pretende revertirse con el proyecto de ley de fármacos II.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el parlamentario comentó que la llamada integración vertical, empresas de ámbitos relacionados que comparten controladores, encarece el valor de los medicamentos.
"El mercado en Chile está muy distorsionado, existe lo que se llama integración vertical que es que una farmacia hoy día tiene laboratorios asociados a ellas y por tanto siempre van a querer vender sus propias marcas antes que abrir a todo el universo de medicamentos que es posible vender", comentó el legislador.
"Chile hoy día es uno de los países que más gasto de bolsillo tiene en medicamentos y creo que esa es la lacra más grande que tiene la gente, sobre todo los adultos mayores que son los que más gastan en medicamentos en Chile, producto de los altos precios y de un mercado abusivo", añadió el parlamentario.
Castro prevé aprobación para agosto
Un estudio de la Asociación de Productores Locales de Medicamentos mostró que las grandes cadenas de farmacias están vendiendo productos hasta tres veces más caros respecto del precio al que los adquieren, lo que hace necesaria la regulación.
El diputado socialista dijo que esperan que la normativa pueda ser votada en agosto para que luego sea despachada como ley.
"Está con suma urgencia, la comisión de Salud a fines de julio concluye el debate en general, en agosto se vota y luego va a Sala y en Sala, de aprobarse a finales de agosto, significa que termina su tramitación en el Congreso Nacional, aunque estuvo dos años en el Senado, pero en la Cámara le hemos dado máxima prioridad", aseveró.
"Esta ley tiene el deber de poner las cosas en su lugar y hacer que se rebajen los precios de los medicamentos", recalcó el legislador.
Para esta finalidad, una de las disposiciones es que los médicos "tengamos la obligación de colocar en nuestra receta el nombre común genérico internacional del producto", para evitar que se le venda al usuario una de las marcas dominantes más caras y "que la gente vaya a la farmacia con una receta donde esté el principio activo".
"Estamos dando un paso para la intercambiabilidad de productos con los nombres de fantasía, que es donde se produce la distorsión, porque siempre las marcas son más caras que los genéricos, pensamos que vamos a dar un paso para reducir precios, pero dándole poder a la gente", concluyó.
