Con un llamado a respetar la democracia, el Presidente Sebastián Piñera conmemoró los 30 años del fin de la dictadura y el inicio del Gobierno de Patricio Aylwin un 11 de marzo de 1990.
"Sin duda fueron (tres) décadas fecundas", sostuvo el Mandatario desde el Palacio de La Moneda, donde cuelgan gigantografías de los ex Presidentes Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
Aludiendo a la crisis actual, Piñera sostuvo que valorar los logros de estos últimos 30 años "no significa desconocer que durante esas décadas fuimos incubando o acumulando muchas falencias que han provocado un gran dolor en el alma de nuestra nación, y que sin duda necesitan el compromiso y el aporte de todos los chilenos para ser atendidas con urgencia".
El Mandatario reconoció entre algunos pendientes del Estado el descuido por los niños más vulnerables, los adultos mayores, la equidad de género, los abusos de poder y económicos, el debilitamiento de las instituciones y la política, y la modernización del Estado.
"Ahí vemos falencias del pasado que constituyen desafíos del futuro", enfatizó la máxima autoridad, "y sin perjuicio de reconocer errores, esta segunda mitad de nuestro Gobierno va a poner mucho énfasis y darle mucha prioridad a las falencias, las carencias, las sombras que fuimos incubando y acumulando en las últimas décadas".
Por tanto, llamó a conseguir "acuerdos amplios y sólidos" con todos los sectores de la sociedad, "que nos permitan avanzar con seguridad y velocidad hacia el cumplimiento de la misión que está todavía pendiente".
Asimismo, Piñera hizo una especie de comparación de la situación que antecedió al golpe de Estado con la actualidad.
"Hoy, en que nuevamente vemos nubarrones y amenazas al orden público, al estado de derecho, a la marcha de nuestra economía e incluso a nuestra democracia, es urgente y necesario revivir y practicar las mismas virtudes y cualidades que nos permitieron recuperar en forma ejemplar nuestra democracia hace 30 años atrás. El desenlace de las fuerzas y movimientos que surgieron a partir del 18 de octubre aún no está escrito", manifestó.
"Nunca antes hubo un programa social tan amplio"
Respecto a los proyectos que impulsó el Ejecutivo en respuesta a las demandas sociales que tomaron fuerza en octubre pasado, y las medidas de orden público que considera necesarias para salir de la crisis, el Presidente admitió que "no solucionan todos los problemas de todos los chilenos, eso nunca va a ocurrir".
"Pero sabemos también que significa un enorme esfuerzo del país, del Estado, de la sociedad entera por darle ese sentido de urgencia y prioridad a las principales demandas que han expresado nuestros compatriotas", remarcó.
"Algunos dicen que todo es insuficiente o hablan de migajas", reflexionó Piñera, "quiero decirles que nunca antes en la historia de Chile se había hecho un programa social tan amplio, de tanta envergadura y que comprometa tantos recursos públicos como el que hoy día estamos impulsando".
Las dos opciones del Plebiscito son "igualmente legítimas"
Antes de concluir, el Mandatario valoró el acuerdo que logró que en abril vaya a celebrarse el Plebiscito constitucional, y comprometió defender el proceso que comienza de "todos los riesgos y amenazas que nos rodean", y pidió hacerlo también a "todos los demócratas y amantes de la paz" para que esto no se trunque.
Asimismo, hizo hincapié en que ese acuerdo "abre un camino para discutir y avanzar en materia constitucional que incluye dos opciones, y quiero decirlo con todas sus letras, las dos son igualmente legítimas y democráticas para perfeccionar, modernizar o cambiar nuestra Constitución".
"El país, los chilenos, van a resolver el camino el 26 de abril próximo, y todos debemos respetar la decisión libre y soberana que tomen nuestros compatriotas", puntualizó.
El estado actual de la democracia
Al término del acto oficial, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, coincidió con Piñera en que "hoy día nosotros tenemos un país democrático, pero hay que cuidarlo, y hay que hacerlo básicamente restituyendo también el orden público".
En tanto, su par de RN, Mario Desbordes, reconoció que desde octubre "la democracia ha estado en riesgo en algunos minutos, eso es así, y tenemos que estar muy conscientes de eso".
"No podemos volver al escenario previo al 15 de noviembre, y para eso tenemos que arremangarnos la camisa y trabajar con mucha fuerza los que tenemos cargo de responsabilidad", insistió el diputado.
En la ceremonia estuvo presente el ex subsecretario de Interior de Aylwin, Belisario Velasco (DC), quien sostuvo que si bien en medio de la crisis "el Gobierno puede tener su visión de lo que está sucediendo en Chile", desde su sector "somos críticos de lo que está sucediendo".
Cabe recordar que todos los líderes de la oposición declinaron asistir a la ceremonia, pues el sentir general es que "no hay nada que celebrar", según lo que planteó la diputada Gael Yeomans (Convergencia Social).
Al respecto, el ex ministro señaló que hay "situaciones que tiene que resolver cada partido, cada coalición, pero yo fui invitado en mi calidad de primer funcionario de la democracia, así que naturalmente acepté, porque soy demócrata y soy republicano".
