En primera instancia, la empresa había aplicado un artículo que permite el despido en caso de catástrofe.
Sin embargo, como la ciudad no se vio afectada por el terremoto, aplicaron otro artículo para evitar pago de indemnizaciones.
La empresa procesadora de congelados Sumari S.A dio por muertos a cerca de 90 trabajadores en Chiloé para finiquitar sus contratos y así evitar el pago de indemnizaciones.
El empleador, en primera instancia, avisó a los afectados que serían apartados de la empresa aplicando el Artículo 159 del Código del Trabajo que permite el despido en caso de catástrofe, situación que no pudo concretarse debido a que Chiloé no sufrió mayores daños tras el terremoto.
"Al firmar los finiquitos a todos los trabajadores y citarlos para ese efecto, cambió la causal de despido que originalmente había señalado y terminó despidiendo a los trabajadores por la causal prevista en el artículo 159 N°3 del Código del Trabajo, esto es, la muerte de los trabajadores", explicó el abogado querellante Julio Alvarez.
"Los trabajadores están 'vivitos y coleando', tanto es así, que ayer todos concurrieron conmigo al Tribunal del Trabajo para efecto de demandar a esta empresa", enfatizó el profesional quien presentó una querella en el juzgado laboral de Chiloé.
Con esta acción, los afectados esperan demostrar que el despido fue injustificado e ilegal para recibir sus indemnizaciones y además solicitarán al tribunal de la Inspección del Trabajo aplicar multas y penas que establece la Ley.
