El histórico presidente de la CUT quiere congregar "sólo a sindicatos del sector privado, ninguna organización del sector público".
Señaló que la multisindical que lidera Bárbara Figueroa "sólo hace la pega de los partidos políticos" y "no tiene futuro".
"Aún tengo cuerda para un rato", dijo el militante socialista.
El ex presidente de la Central Unitaria de Trabajadores Arturo Martínez está trabajando en la conformación de una nueva multisindical, que espera presentar oficialmente durante noviembre.
Según explicó en una entrevista con el diario Pulso, la Central de Trabajadores de Chile (CTCH) congregará sólo a "sindicatos del sector privado, (...) que se rijan por el Código del Trabajo y que sus trabajadores tengan empleador".
"No queremos ninguna organización del sector público", indicó el militante socialista, que planifica un lanzamiento para "noviembre, antes o después de la segunda vuelta", con unos 85 mil trabajadores.
"Nicho en el sector privado"
"Estoy dispuesto a asumir la presidencia y también ayudar a otro que sea presidente. (...) Todavía me queda cuerda para conducir esto (...) La experiencia vale, pero tengo que traspasarla luego a los jóvenes y creo que ésta va a ser la central del futuro, (...) porque vamos a tocar los temas de la gente y buscar respuestas a los problemas", explicó.
"Nunca nos dimos cuenta, mientras estuvimos en el otro lado, que el sector privado estaba abandonado (...) Por eso necesitábamos conectar con el sector privado. Hoy encontramos un nicho en aquellos sindicatos del mundo privado que nunca estuvieron en la CUT. Había muchos sindicatos que estaban solos y con ellos hoy estamos trabajando", señaló a Pulso.
Sobre la base de estas conversaciones, concluyó que "la gente no está pidiendo Reforma Laboral, está pidiendo más tranquilidad, más seguridad, empleos más estables y un piso de protección social".
CUT "ausente y sin futuro"
Arturo Martínez dijo además que en estos momentos ve a la CUT "con tristeza", una organización "de partidos políticos, que abrazó un sector político determinado, se transformó en un sector de representación de la Nueva Mayoría, más que en algo sindical".
"Hoy la veo ausente, sólo haciendo la pega de los partidos y eso duele mucho. (...) No deseo que se muera, ojalá que tire para arriba para que haya dos centrales, pero hoy no le veo gran futuro", contó.
