Los controladores aéreos de todos los aeropuertos de Chile realizaron su anunciada movilización este viernes, en el inicio del fin de semana largo, ante el fracaso de las negociaciones con la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
El paro comenzó a las 9.00 horas (12.00 GMT) y se extendió por cuatro horas, hasta las 13.00 (16.00 GMT); y provocó retrasos de entre dos y tres horas en vuelos.
Latam, que tiene su centro de operaciones en el Aeropuerto de Pudahuel, canceló seis vuelos desde el Aeropuerto de Santiago y seis desde otras regiones, varios de ellos en dirección al norte del país, afectando particularmente mineros que iban rumbo a sus trabajos.
"La mayoría son de Concepción y viajaron todo el día, desde las 17:00 horas (de ayer) y llegaron hoy a las 3:00, y se enteraron acá de que el vuelo estaba suspendido", apuntó uno de los viajeros.
La Subgerencia de Comunicaciones de la concesionaria Nuevo Pudahuel aclaró que las aerolíneas son las encargadas de reprogramar los vuelos que se retrasaron, y que en el marco del paro se dio prioridad a vuelos internacionales.
El presidente del Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo, Jorge Caro, informó anoche que "el 70% de los controladores asociados en el territorio nacional no aceptó la propuesta (de la DGAC), considerando que, en líneas generales, no asegura una respuesta real a las demandas que estamos planteando y que apuntan a proporcionar seguridad en nuestras operaciones".
"Valoramos los esfuerzos desplegados, los que hubiésemos querido no se hubiesen acelerado solo porque estamos realizando esta movilización. Lo que se requiere es un compromiso mayor del Gobierno en materia presupuestaria que asegure la entrega de los recursos necesarios para materializar aquellas materias que se proponen. Sin ese compromiso, sabemos que una vez más todo quedará en propuestas y largas esperas por respuestas que no llegan", agregó.
Una de las demandas exige mayor inversión para actualizar los sistemas pues, denuncian, en dos ocasiones este año han quedado incomunicados con los vuelos a causa de apagones en terminales aéreos. La DGAC señala que se han debido a razones externas, específicamente de conexión con la fibra óptica.
El dirigente gremial reprochó que "hoy los equipos de la DGAC están quedando obsoletos en varias partes del país, las comunicaciones no están aseguradas; los sistemas de transmisión de datos son febles y no redundantes, tenemos serios problemas que redunda en un peligro paras la aviación".
"Los pilotos nos han declarado su irrestricto apoyo porque conocen de este tema", subrayó.
OPERATITIVAD DE AEROPUERTOS VOLVIERON A LA NORMALIDAD
A través de un comunicado, la DGAC aseguró haber puesto en marcha, "junto a los operadores de líneas aéreas, medidas de mitigación con el objetivo de reducir las molestias y retrasos que se pudieran producir, minimizando con esto la afectación de las salidas de los vuelos comerciales programados" para este viernes.
"Esta movilización es producto de un petitorio que hizo el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo, en los cuales hay una serie de demandas, demandas que fueron fruto de una negociación con la DGAC y con la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas, en las cuales la DGAC y la Subsecretaría hicieron una propuesta que abarca distintos puntos, desde inversión en infraestructura, tecnologías y personal, pero que lamentablemente no fue aceptada por el Colegio", comentó luego el secretario general de la Dirección de Aeronáutica, Juan Andrés Acuña.
"Respecto de los apagones que supuestamente habrían ocurrido, éstos se debieron a cortes en la fibra óptica de los servicios que alimentan los sistemas de navegación aérea de la DGAC, obedecen a temas externos, no a la obsolescencia de los equipos. Si bien siempre nosotros nos encontramos trabajando en la mejora de la tecnología que poseemos (...), se tienen que ir modernizando las tecnologías y en eso estamos trabajando, fue parte de las propuestas que se hicieron en la mesa de trabajo que enfrenta DGAC, Subsecretaría de Fuerzas Armadas y el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo", agregó.
"Nosotros tenemos las puertas abiertas, tal como las hemos tenido todo el tiempo para seguir conversando con ellos y acercar posiciones y llegar a acuerdo", cerró.
NO HUBO AGLOMERACIONES DE PASAJEROS SIN PODER VOLAR
El subgerente de Comunicaciones de Nuevo Pudahuel, Manuel Valencia, resaltó en El Diario de Cooperativa que "hubo espacio para que las líneas aéreas pudiesen reprogramar sus vuelos, hubo algunas cancelaciones incluso para la tarde, porque es un efecto dominó cuando se alteran los planes de vuelo".
"Afortunadamente se logró contactar a los pasajeros con más tiempo, las aerolíneas mandaron correos y nosotros recomendamos a las personas mirar las páginas web de las aerolíneas para que no tuviesen que venir al aeropuerto si su vuelo fue cancelado. Entonces no tuvimos una gran cantidad de personas aglomeradas sin poder volar, lo evitamos con este plan de contingencia", valoró.
Precisó que "los controladores aéreos se relacionan con la DGAC", al tiempo que relevó que el trabajo que realizan "es un servicio crítico que debe mantener turnos éticos mínimos", por lo que, en la práctica, la movilización de hoy no es una paralización, pero "acordaron reducir su trabajo en todo Chile, y eso altera la cantidad de vuelos que un aeropuerto puede procesar cada hora".
"Es una labor bastante imprescindible, son motores de un aeropuerto, ellos determinan toda una operación aeroportuaria", recalcó Valencia.
Asimismo, indicó que "cuando no se puede prestar el servicio por una contingencia mayor, la ley establece compensaciones para esas personas de devuelta del pasaje en dinero o en reprogramación, pero también deben ser atendidos o son usualmente atendidos por las aerolíneas en caso de alimentación u hospedaje, pero son situaciones caso a caso, porque depende de la cantidad de horas de espera".
HABRÁ PARO EL PRÓXIMO FIN DE SEMANA LARGO
Una hora antes de finalizar la protesta de hoy, el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo anunció una nueva convocatoria para el 27 de octubre, también previo a un fin de semana largo, que consistirá en una paralización de funciones durante una hora.
"Tenemos programada la siguiente movilización para el fin de semana del 27 de octubre, que sería un paro", anticipó Caro.
Las demandas de los controladores aéreos son las siguientes:
- La solución a problemas técnicos en comunicaciones navegación y vigilancia CNS: "Es prioritario y perentorio la necesidad de abordar los problemas relacionados con el tráfico aéreo. Estos problemas afectan los niveles de seguridad de las aeronaves y sus usuarios, por lo tanto, es importante solucionarlos para garantizar que los controladores de tráfico aéreo tengan las herramientas necesarias para mantener los niveles de seguridad que se requieren en todo momento".
- Mayor inversión en reposición de capacidades: Ello permitirá el acceso a equipos y tecnologías completamente funcionales y confiables que operen sin errores, asegurando un desempeño seguro y eficiente.
- Inversión en Infraestructura para alcanzar estándares mínimos y desarrollo Profesional: La falta de inversión en infraestructura, la carencia de personal capacitado y la ausencia de oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional han generado serios obstáculos en el desempeño de nuestras funciones.
- Carrera funcionaria del Controlador de Tránsito Aéreo: Reiteramos la necesidad de impulsar la creación de una carrera funcionaria para los controladores de tránsito aéreo. Este proyecto, en el cual hemos trabajado arduamente, es fundamental para garantizar un desarrollo profesional adecuado, la promoción basada en méritos y la estabilidad laboral que merecemos.
- Concursos y ampliación de planta: Es imprescindible la realización de concursos para ocupar vacantes y la ampliación de la planta de personal.
- Aumentar la cantidad de controladores de tránsito aéreo en Chile: Esto permitiría reducir la carga de trabajo y el estrés laboral, lo que a su vez contribuiría a mejorar la seguridad en el control del tránsito aéreo.
- Reactivar las entrampadas conversaciones y mesas de trabajo para la promulgación del proyecto de ley para reducir la jornada laboral hasta las 32 horas semanales y que crea, para ello, un reglamento de categorización de dependencias (Chile es el segundo país con mayor carga horaria de trabajo de los países OCDE, solo superados por Turquía).
