Movimiento de Integración y Liberación Homosexual valoró los resultados de la última encuesta CEP.
Según el sondeo, el 38 por ciento de la ciudadanía valora el proyecto, cifra superior a otras reformas planteadas por el Ejecutivo.
"Esperamos que estos resultados sean considerados por la clase política", sostuvo el Movilh.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) valoró que los resultados de la encuesta CEP dados a conocer el jueves demostraran que de todas las reformas impulsadas por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, la ley que estableció el Acuerdo de Unión Civil es la más valorada y la que causa menor rechazo.
Según el sondeo, el 38 por ciento de la ciudadanía valora la Ley de Unión Civil, cifra superior a la reformas electorales (27 por ciento), educacionales (25 por ciento) y tributarias (20 por ciento).
A juicio del organismo, "los prejuicios del Estado y de la clase política sobre la diversidad sexual son muy superiores a los de la ciudadanía, que desde el 2006 venía mostrando una mayoritaria aceptación a la ley de unión civil".
"Esta encuesta viene a dar clara cuenta de que la unión civil fue aprobada por el Estado muy tardíamente y, en particular, evidencia lo arrojado por varios estudios desde el 2006: una mayoría del país viene apoyando hace más de una década la unión civil, pero la clase política hizo oídos sordos a esta realidad", indicó el Movilh.
El organismo añadió también que "en lo referente a los derechos de la diversidad sexual y de la diversidad familiar, el Estado y la clase política están muy atrás del clima sociocultural a nivel nacional. En otras palabras, se trata de un Estado y de una clase política que escucha tardíamente a la sociedad civil".
Con miras al matrimonio igualitario
El organismo consideró, además, que "los resultados de esta encuesta son muy valiosos, por cuanto dejan en claro que avanzar en igualdad de derechos para la diversidad sexual es, al final de cuentas, el tema menos polémico o que menos divisiones genera".
"Esperamos que estos resultados sean considerados por la clase política a la hora de los futuros debates sobre el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, así como que la expresión pública de las opiniones a favor o en contra sea efectivamente la representativa del país", añadió el Movilh.
El Movilh dijo, por último, sentir "orgullo de que la ciudadanía valore una lucha que iniciamos el 2003 y que terminó por transformase en ley el 2015. Esta valoración social anima mucho nuestra lucha por el matrimonio igualitario y la ley de identidad de género".
