El sacerdote Jaime Fernández, quien fue el encargado de revelar el montaje de la CNI sobre Miguel Angel Poblete, el "vidente de Peñablanca", aseguró que el nuncio apostólico en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet entre 1978 y 1988, Angelo Sodano, le pidió que no especificara detalles acerca de quienes estaban detrás del fraude.
Fernández indicó que "el episcopado quería que se supiera. Y en la nunciatura nos llamaron, al monseñor Francisco de Borja y a mí, en una forma muy misteriosa para pedirnos que viniéramos a Santiago y nos dijeron que 'no queremos tener problemas con el gobierno, así que digan que es falso, pero no digan quien lo montó".
El prelado también contó cual fue la evidencia definitiva que lo llevó a finalizar su investigación en la localidad de la Región de Valparaíso, señalando que "la prueba máxima, que se la llevé al obispo para que tuviera certeza, fue que cuando lo desconecté de Santiago (a Poblete), empecé yo a darle los parlamentos".
"Así que le dije a monseñor Valenzuela 'qué quiere que diga la virgen el próximo jueves'. Entonces, llevé a cenar a mi casa a Miguel Angel. Le dije: '¿La virgen no te ha hablado nunca del Apocalipsis?'. 'No, ¿qué es eso?', me respondió. 'Es un evangelio. Fíjate en esta frase: 'Apareció en el cielo una gran señal, la mujer vestida de Sol...Etc. Capítulo 12 del Apocalipsis. Apréndetela...'", explicó.
"Y al otro día la Vírgen estaba diciendo lo que yo le dije a Miguel Angel. Así que fui donde el obispo y le dije 'aquí terminé mi investigación' y después de eso me fui a Ecuador", finalizó Fernández.
La historia del "vidente de Peñablanca" actualmente está en los cines, después de que este jueves se estrenara el filme nacional "La pasión de Michelangelo", que cuenta con las actuaciones de Sebastián Ayala ("El reemplazante") y Patricio Contreras, quien hace el papel que inspiró el sacerdote Jaime Fernández.
