El alcalde de Iquique, Mauricio Soria, anunció que recurrirá a la Contraloría para que se aclare cómo se realizó el traslado de los ciudadanos bolivianos a un albergue de la ciudad, en el cual se confirmó un brote de coronavirus que deja al menos 22 contagiados.
Hasta el recinto habilitado en el Liceo A7 fueron llevados la semana pasada 642 bolivianos que estaban acampando frente al Consulado General de su patria, en la comuna de Providencia, pidiendo que se les repatriara. Por ello, los Gobiernos de ambos países acordaron llevarlos hasta Iquique, primero, para que realicen una cuarentena preventiva, antes de poder cruzar la frontera altiplánica, que el Ejecutivo de Jeanine Áñez mantiene cerrada en medio de la pandemia de coronavirus.
El jefe comunal, por su parte, se mostró contrario a ello desde el principio, acusando incluso haberse enterado "por Twitter" de lo convenido por las Cancillerías.
Y ahora, tras conocerse el brote de contagios, advirtió que "vamos a llegar hasta los últimos datos para saber si se infringió la ley (en el traslado), y cómo; vamos a llevar todo a la Contraloría, para que haga un examen exhaustivo a cómo esas personas salen de Santiago".
Asimismo, apuntó que analizarán si la situación "amerita" acciones judiciales. "Estamos estudiando ejercer un recurso de protección para los ciudadanos de Iquique", dijo.
El jefe de la defensa nacional en Tarapacá solicitó disponer de las instalaciones del Colegio Universitario UNAP, en Iquique, para llevar a las personas contagiadas del albergue para que cumplan el aislamiento social obligatorio.
