La Iglesia de Santiago firmó un convenio con el Gobierno para atender adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad en la crisis sanitaria.
El Arzobispado de Santiago y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia firmaron un convenio de colaboración este miércoles con el que la arquidiócesis pone a disposición del Gobierno la totalidad de su infraestructura eclesial para ser utilizada en la atención de adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad afectadas por la crisis sanitaria del Covid-19.
Desde los primeros días de la emergencia, la Iglesia de Santiago dispuso 17 espacios eclesiales (2 casas de ejercicios espirituales, 2 edificios de vicarías y 13 sedes de infraestructura parroquial) colaborando activamente en la prevención, mitigación y control de la crisis. Actualmente dos casas de retiro están operando como refugio, beneficiando a adultos mayores de la comuna de Puente Alto.
Tras la firma, el ministro Sebastián Sichel agradeció la pronta reacción de la Iglesia destacando "las tremendas facilidades que nos han dado ya porque estamos utilizando infraestructura y la capacidad de entender particularmente a adultos mayores vulnerables que requieren urgentemente la preocupación de la comunidad completa" señaló.
Por su parte, el obispo de Santiago Celestino Aós recalcó la preocupación que tiene la Iglesia de ser parte de la solución frente a esta pandemia, y la oportunidad que ofrece a través de este convenio.
"Toda persona es sagrada y por eso desde el principio ofrecemos toda nuestra colaboración en lo material, en lo que tenemos, en lo que podemos disponer; edificios, establecimientos, para que el Gobierno pueda efectivamente atender a estas personas, a estas urgencias especiales", dijo Aós.
"Sabemos que un grano no hace un granero, pero ayuda al compañero. Entre todos los chilenos vamos a salir adelante con la ayuda de Dios, vamos a salir mejorados, más enriquecidos, mejores ciudadanos y mejores cristianos", añadió.
