La columna de Aldo Schiappacasse: Las naranjas de La Moneda

Publicado:
| Periodista Radio: Aldo Schiappacasse

El comentarista de Al Aire Libre analiza la actualidad del fútbol chileno con una genial analogía.

La columna de Aldo Schiappacasse: Las naranjas de La Moneda
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Por Aldo Rómulo Schiappacasse, @AldoRomuloS. Foto: Aton

Somos así. Nos gusta que las cosas se vean mejor de lo que son, casi siempre. Nos esmeramos por adornar, por magnificar, por darle un decorado generoso a lo que tenemos, a la realidad, a la pura y santa verdad. Burlarse de las naranjas agarradas con alambre en el patio de La Moneda es reírnos de lo que somos, casi sin excepciones. Nos gusta hacer creer que tenemos más frutos de los que en realidad hay.

Pasa en todos los ámbitos de la vida, por cierto. Y en el fútbol, donde en los últimos días amarramos las naranjas con alambre para que todo parezca más bonito, más sano, más elegante. En la ANFP, por ejemplo, nos dijeron que Julio Bascuñán no podía suspender el clásico del Monumental "porque nadie habría podido garantizar la seguridad de los asistentes de detenerse el partido". Una naranja amarrada con alambre, porque, en rigor, nadie aseguraba la seguridad mientras se estaba jugando, y peor aún, el mismo Bascuñán suspendió el partido entre Santos e Independiente por Copa Libertadores (por incidentes en las tribunas y…lanzamiento de bengalas) sin que le importara la seguridad de los espectadores, en este caso.

Universidad de Chile levantó un reclamo contra el Estadio Monumental también por inseguridad, lo que podría hacer suponer que hay genuina preocupación de sus dirigentes por salvaguardar las medidas mínimas del espectáculo. Otra naranja amarrada con alambre, porque todos conocemos el horroroso historial de los azules en estas materias.

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En Blanco y Negro anuncian una investigación para determinar las causas del sorpresivo apagón de las cámaras de seguridad en el recinto, justo cuando más se requerían. Otra naranja alambrada, por varias razones. Porque todos sabemos que esa investigación no llegará a ninguna parte, porque desde hace tiempo nos dicen que hay fiscales in situ para estos casos (que aquí no ha aparecido), porque Carabineros nada ha dicho al respecto y porque, en definitiva, aunque igual estuvieran funcionando, no habrían servido para detectar a los violentistas que lanzaron las bengalas con el objetivo de herir al capitán y a la barra del cuadro antagonista. Es una fruta de mentira esa.

Finalmente, en el malamente adornado árbol de nuestro fútbol, ya se anuncian sanciones para el Estadio Monumental, lo que es claramente un adorno ficticio. En el fútbol chileno, las autoridades policiales, políticas, futbolísticas y de las concesionarias solucionan todo con un facilismo, primitivo y atávico como las naranjas con alambre: bajar el aforo. Apuesto una bolsa de cítricos a que anunciarán, como medida precautoria, paliativa, sancionatoria y ejemplarizadora que, tras un par de partidos sin público, se bajará el aforo al estadio. Como en todo el resto del país, porque es la única y más efectiva medida para hacer la pega más fácilmente. Adivine cuál es el sector del estadio que jamás bajará el aforo, donde no habrá control, donde las medidas restrictivas no operarán. Acertó. Porque es fácil saber cuáles son los frutos falsos de un árbol podrido.

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