El Estado quiere pagar la deuda dentro de su territorio.
"A lo mejor la República no quiere un acuerdo", sostuvo el magistrado.
Argentina debe pagar 1.500 millones de dólares a sus demandantes.
El juez estadounidense Thomas Griesa, que falló a favor de los fondos de inversión que demandaron a Argentina en Estados Unidos para cobrar la deuda en mora desde 2001, calificó de "inválida e ilegal" la última propuesta anunciada desde Buenos Aires para destrabar los pagos.
Griesa dijo que la propuesta, contenida en un proyecto de ley que ya fue remitido por el Gobierno al Parlamento argentino, viola las órdenes dadas por la Justicia estadounidense.
No obstante, descartó una petición de uno de los fondos demandantes para que el Estado argentino fuera declarado en desacato, porque consideró que antes debe pronunciarse el Parlamento argentino sobre el proyecto de ley.
El proyecto plantea que se realice el pago de los vencimientos de los bonos que fueron reestructurados en 2005 y 2010 en Argentina, para evitar que el dinero quede bloqueado en los bancos como ha ocurrido anteriormente.
El fallo de Griesa, ratificado por la Corte Suprema de Estados Unidos, ordenó a Argentina pagar a los demandantes unos 1.500 millones de dólares, cantidad que incluye los intereses desde 2001.
"A lo mejor la República (Argentina) no quiere un acuerdo, pero si sigue así se encontrará siempre con la oposición de este tribunal", indicó Griesa.
