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Venezuela atribuyó "inamistoso accionar" de Chile a "presiones de la burguesía pinochetista"

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Autor: Cooperativa.cl

El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó con dureza la reacción de La Moneda tras la detención del periodista Braulio Jatar.

Acusó "inadmisible injerencismo, falsos presupuestos y falta de recato diplomático" por parte de nuestro país.

Venezuela atribuyó
 EFE

La administración Maduro subrayó que Braulio Jatar es un "ciudadano venezolano" y que está procesado por "delitos graves tipificados en la legislación criminal venezolana".

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El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó este lunes, en duros términos, las gestiones y declaraciones públicas realizadas por la administración de Michelle Bachelet tras la detención del periodista chileno-venezolano Braulio Jatar.

Mediante un comunicado publicado en su página web, el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores salió al paso de la declaración que hizo ayer la Cancillería chilena, luego de que la familiar de Jatar denunciara su traslado bajo circunstancias sospechosas y hacia un lugar desconocido

"La República Bolivariana de Venezuela rechaza el contenido del Comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Chile publicado el 11 de septiembre de 2016, en razón de su inadmisible injerencismo, falsos presupuestos y falta de recato diplomático", dijo la cancillería caraqueña.

"El ciudadano venezolano Braulio Jatar Alonso (...) sufrió privación de libertad por comisión de delitos graves tipificados en la legislación criminal venezolana, se encuentra procesado en la actualidad por su responsabilidad en delitos de extorsión, fraude, legitimación de capitales y contra el orden constitucional y democrático en Venezuela, entre otros", señala la nota.

"Este ciudadano es venezolano, tiene su domicilio en Venezuela, su actividad económica principal la ejerce en Venezuela y cometió delitos en territorio venezolano", continúa el escrito, que afirma que "no existe un ápice de interpretación y duda" sobre la pertinencia de aplicar la "la legislación venezolana, (...) no sometida a asistencia consular de país extranjero alguno".

"Golpismo de derecha"

Para la administración de Maduro, "el Canciller Heraldo Muñoz, en su inamistoso accionar hacia el gobierno venezolano y desconociendo el sistema constitucional y legal de nuestro país, obedece a presiones de los sectores más reaccionarios de la burguesía pinochetista y la élite internacional, aliada a la derecha golpista venezolana, y contraria a los intereses de los pueblos de la Patria Grande".

"La República Bolivariana de Venezuela exige a la Cancillería chilena apego a las normas internacionales, respeto a la soberanía venezolana y coherencia histórica con los procesos unitarios y de integración suramericana, que se nutren del legado de nuestros Libertadores y mártires", sigue la nota.

"A 43 años del golpe de Estado contra el Presidente Salvador Allende reivindicamos su digna y heroica gesta antiimperialista por la independencia y soberanía de Chile", finaliza la declaración, firmada en "Caracas, 12 de septiembre de 2016".

HRW: Declaración inadmisible

El caso de Braulio Jatar y la tensión instalada entre ambos gobiernos fueron comentados esta tarde en Cooperativa por el director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco.

"Qué cosa más inadmisible el comentario de la Cancillería (venezolana). Creo que la conducta de nuestro canciller y del país en general ha sido ejemplar. De lo que se trata es de exigir el cumplimiento de las convenciones y del derecho internacional, que protege a un nacional –como Braulio Jatar- de una detención arbitraria, como la que está sufriendo hoy día", dijo Vivanco en conversación con La Historia es Nuestra.

"Hasta ahora Braulio Jatar no ha podido reunirse en privado con su abogado", alertó Vivanco, de nacionalidad chilena, quien subrayó que el procesamiento "es evidentemente una represalia" y grafica cómo "quienes critican al régimen sufren persecución" en aquel país.

"Venezuela aplica procedimientos propios de la Inquisición, de hace 500 años. Realmente se trata de una tiranía que siente que no le debe rendir cuenta a nadie", en la medida en que "ha concentrado el poder totalmente en sus manos", sentenció el jurista, que llamó a mantener la presión internacional y a que Chile responda "con sobriedad, sin caer en provocaciones".

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