La iniciativa surgió de la diputada María José Hoffmann luego de las agresiones de encapuchados a alumnos de la Universidad de Chile.
"Son hechos sumamente graves, pero aislados", sostuvo la dirigente estudiantil Emilia Schneider.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) emplazó al Parlamento y pidió rechazar la idea de legislar el proyecto que busca implementar "Aula Segura" en las universidades.
La iniciativa es levantada por parlamentarios de la UDI y busca condicionar la gratuidad y otros beneficios estatales como castigo a quienes afecten la "sana convivencia universitaria"; esto luego de las agresiones que han sufrido alumnos, entre ellos el hijo de la diputada Cristina Girardi, al interior de los campus de la Universidad de Chile.
Las agresiones "son hechos sumamente graves, que nosotros hemos condenados sin medias tintas, pero son hechos aislados", señaló la presidenta de la FECh, Emilia Schneider.
"Hemos sido bastantes críticos respecto al aprovechamiento político de Chile Vamos, de colgarse de ciertas violencias, ignorando la violencia contra mujeres o contra diversidades sexuales", agregó la dirigente.
El oficialismo -sostuvo Schneider- busca "instalar una agenda propia, una agenda de criminalización del movimiento estudiantil, y también una agenda contra la gratuidad y la educación pública".
En tal sentido, "nosotros queremos insistir en emplazar al Parlamento a que rechace la idea de legislar este proyecto y que podamos hacernos cargo de las problemáticas de la educación en nuestro país", enfatizó.
No hay apoyo del Gobierno
La iniciativa de la UDI tampoco ha encontrado apoyo en el Gobierno, y el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, sostuvo -como ya indicó la ministra Marcela Cubillos durante la semana- que las universidades cuentan con mecanismos propios para enfrentar hechos de violencia.
"Creemos que es fundamental que las autoridades universitarias comprendan que tienen herramientas concretas y que hagan uso de esas herramientas para tomar medidas en orden a evitar la normalización de la violencia en nuestro sistema educacional", señaló Figueroa.
La diputada impulsora de la iniciativa María José Hoffmann, lo defiende: "Nuestro proyecto es completamente distinto, respeta esa autonomía que tienen las universidades, pero le agrega un adicional: aquel estudiante que lanza bombas molotov, que agrede a sus compañeros porque piensan distinto o que dañan la infraestructura de manera violenta, no tienen derecho a tener beneficios del Estado".
"Espero que durante el debate parlamentario, contemos con el apoyo del Gobierno", concluyó la diputada.
