Fuentes policiales indicaron que, movido por los celos, Gerardo Rocha roció con combustible y prendió fuego a la habitación de la víctima, siendo él mismo afectado en el 50 por ciento de su cuerpo.
Fue el empresario Gerardo Rocha Vera en persona, cónsul honorario de Filipinas en Chile y presidente de la fundación Santo Tomás, quien inició el incendio que costó la vida al martillero público Jaime Oliva y que lo dejó a él mismo con el 50 por ciento de su cuerpo quemado.
Así lo informaron esta tarde fuentes policiales que precisaron las versiones entregadas en las horas previas.
De acuerdo a lo establecido, todo se inició a las 23:00 horas del jueves, cuando Rocha, alertado por sus celos siguió la pista de su mujer, Verónica Espinoza, de 35 años, hasta la calle Neptuno 365, en el sector de La Puntilla, de la comuna de El Quisco.
Fue en ese momento en que mandó a su sicario, un ex carabinero de Fuerzas Especiales, identificado como César Germán Osores, de 33 años, y su chofer Marcelo Alonso Morales, de 39, a darle una paliza al martillero público Jaime Oliva Roble, de 79 años, quien era amante de la mujer.
Sin embargo, no pudiendo resistir los celos, Gerardo Rocha subió hasta el segundo piso de la casa donde roció combustible y prendió fuego a la habitación de la víctima, hecho que provocó una explosión que le causó graves quemaduras a él mismo.
Según detalló el prefecto de Investigaciones de Viña del Mar, Jorge Tong, "(Rocha) está grave. Yo lo vi y tiene aproximadamente el 50 por ciento del cuerpo quemado, según lo que me informaron".
Tong, que se reunió esta tarde en Reñaca con los familiares para conocer el estado de salud del diplomático, agregó que este "está medianamente consciente y muy afectado. Está con su hija, y estable dentro de su gravedad".
Pese a que no quisieron hablar directamente con la prensa, los familiares del empresario dijeron sentirse sorprendidos por su decisión, considerando que es supernumerario del Opus Dei y lector de ciencias místicas y filosofía.
Gerardo Rocha fue trasladado esta misma tarde desde la clínica Reñaca en Viña del Mar a la clínica Indisa de Santiago.
En tanto, se realizó la audiencia de formalización de los colaboradores de Rocha por homicidio calificado, en su calidad de encubridores. Los imputados descartaron su responsabilidad en la muerte del martillero señalando que sólo lo golpearon.
(Cooperativa.cl)
