Catalina del Real, jefa del comité interparlamentario chileno-venezolano, se refirió a lo ocurrido en Chacalluta y subrayó la necesidad de realizar una migración ordenada.
"En estos temas de frontera surgen personas malas que tratan de aprovecharse de la situación", afirmó.
La diputada Catalina del Real (RN), presidenta del comité interparlamentario chileno-venezolano, defendió la visa consular que comenzó a regir a partir del 22 de junio a los ciudadanos venezolanos para ingresar a Chile e hizo hincapié en la necesidad de realizar una migración ordenada.
Esto, en medio de la crisis que se vive en la frontera de Chile con Perú, donde cientos de venezolanos esperan regularizar sus papeles a las afueras del consulado chileno en Tacna y después de que durante el fin de semana una mujer embarazada sufriera un aborto espontáneo.
En conversación con el trasnoche de Cooperativa, Del Real dijo que el Gobierno no esperaba la cantidad de personas que llegó hasta el paso fronterizo de Chacalluta y "Chile tuvo que responder por la horda migratoria que llegaba por la visa que impulsó Perú. Chile no podía dejar y pasar a las personas. Si bien es cierto había un tema humanitario por el que Chile puso buses y llevó a las personas a hacer los trámites a Tacna, se necesitaba ver que las personas realmente tuvieran papeles".
"Existe un tema complejo del que nadie habla: en estos temas de frontera y humanitarios surgen personas malas que tratan de aprovecharse de la situación. Surgen mafia que falsifican documentos, mafias que hacen trata de personas y mafias que trafican con niños", planteó la parlamentaria.
En el fondo, dijo Del Real, "Chile tenía que asegurarse que los niños que estaban entrando eran niños realmente de sus padres -lo que es complicado porque en Venezuela les dan pasaportes a los nueve años y, entonces, tenías a todos los niños sin papeles- y asegurarse de que las personas estaban entrando con documentos verdaderos y no venían entre medio delincuentes o tratas de personas".
