La directora Consuelo Contreras afirmó que el Ejecutivo "desconoció" un compromiso de dar "trato especial" a 63 personas en Tacna.
El Instituto cifró en casi 350 los venezolanos que se encuentran varados en los pasos fronterizos de Chacalluta y Colchane.
"La gente hoy día está en la calle, no tiene prioridad", lamentó Contreras.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) acusó al Gobierno de faltar a un "acuerdo de palabra" para ayudar a 63 migrantes venezolanos que se encontraban varados en el paso fronterizo de Chacalluta, en el límite de Chile con Perú.
La directora del INDH, Consuelo Contreras, viaja hacia Santiago desde la zona para oficiar formalmente al vicepresidente de la República, Andrés Chadwick, sobre su molestia con el Ministerio del Interior por "desconocer" el compromiso, en el que los ciudadanos iban a ser trasladados a Tacna, donde se les iba a trato preferencial para realizar los trámites.
"Cuando hicimos eso se nos prometió por parte de las autoridades que las personas iban a tener un prechequeo y un trato especial en Tacna", por lo que "partieron en un bus familias sólo con niños", contó. Sin embargo, "una vez que llegaron a Tacna desconocieron el acuerdo que tenían con nosotros, y la gente hoy día está en la calle, no tiene prioridad", fustigó.
"Lamentablemente fue un acuerdo de palabra y parece que no vamos a poder seguir teniendo acuerdos de palabra, lo que encuentro lamentable porque con el Gobierno en general hemos funcionado bastante bien en ese sentido", manifestó.
De acuerdo con el último infirome del INDH, hay cerca de 150 migrantes venezolanos varados en Chacalluta; 20 de ellos argumentaron razones humanitarias -mujeres embarazadas y enfermos-, a los que se les negó el ingreso.
En tanto, otros 190 permanecen en el paso Colchane, en la frontera de Chile con Bolivia, sin acceso a agua potable ni alimentación y están pernoctando en las calles con temperaturas extremas, por lo que se trata de una situación humanitaria. Además, 400 personas esperan en el consulado chileno en La Paz para hacer los trámites por la Visa de Responsabilidad Democrática.
Cabe recordar que Contreras detalló ayer en Cooperativa lo que están viviendo los cientos de migrantes, situación que constituye una violación a sus derechos humanos por parte de Chile.
El sacerdote venezolano Eduardo Soto recalcó que "esta gente está a la intemperie, ellos hacen sus propias carpas con sábanas que ellos traen desde Venezuela y las improvisan con unos palitos".
"Podría provocar una muerte, hay una guagua en la frontera"
Desde el Servicio Jesuita a Migrantes han estado atentos a la crisis y explicaron que "siempre hemos orientado a las personas para que entren bajo uno de los tres mecanismos por los cuales se puede entrar", dijo su director nacional, José Tomás Vicuña.
"Pero también hay que atender a la crisis humanitaria -instó-, o sea, ahora tenemos un video donde hay una guagua de dos meses en la frontera", por lo que planteó: "¿Cómo conjugar las políticas migratorias con políticas humanitarias? Hoy día Mijail Bonito (asesor del Gobierno para Migración) señala que un desorden podría provocar xenofobia: es cierto, pero un desorden también podría provocar muerte. Hay un lactante de dos meses en la frontera."
Por su parte, la diputada Karol Cariola (PC) sostuvo que "son las razones humanitarias las que deben primar y posteriormente se tiene que ordenar la casa. La casa se ordena después de que las razones humanitarias primen".
El Presidente Sebastián Piñera, desde su gira en Japón por el G20, defendió la nueva exigencia a los venezolanos de la visa consular para quienes quieran entrar como turistas, y de la conocida de Responsabilidad Democrática: "Queremos que las personas que entren a Chile entren diciendo la verdad y respetando nuestra legislación".
