El exrepublicano acusaba una supuesta agresión verbal de su par socialista.
"Andar perdiendo el tiempo por este tipo de tonterías denigra la función parlamentaria", comentó el "denunciado".
En junio de 2022, De la Carrera agredió físicamente a Manouchehri con un "tirón de orejas".
La Comisión de Ética de la Cámara de Diputadas y Diputados desestimó este miércoles una denuncia que realizó el exrepublicano Gonzalo de la Carrera contra su par socialista Daniel Manouchehri por una supuesta agresión verbal.
De la Carrera debía presentar hoy sus pruebas contra Manouchehri, mismo colega al que, en junio de 2022, le dio un "tirón de orejas". Tras desechar -la instancia- la acusación, el legislador oficialista afirmó que "siempre es bueno cuando la verdad triunfa por sobre la mentira".
"El diputado De la Carrera ha acostumbrado hacer de su actuar político la mentira, las fake news, el ataque verbal y físico, por lo cual creo que andar perdiendo el tiempo por este tipo de tonterías denigra un poco la función parlamentaria... Cuando el actuar político de algunos es el show político, no es bueno. Esto sólo viene a ratificar algo que era demasiado evidente", señaló Daniel Manouchehri.
Como apuntó el socialista, De la Carrera se ha hecho famoso como uno de los diputados más conflictivos de la actual legislatura: ha tenido dichos transfóbicos contra Emilia Schneider (CS), dio un puñetazo al ex vicepresidente de la Cámara Alexis Sepúlveda (PR) y, ayer mismo, intentó "funar" al RN Diego Schalper por no apoyar una moción de censura contra la presidenta de la Comisión de Constitución, Karol Cariola (PC).
Por ese último episodio no se ha formalizado ninguna denuncia. "Se señaló que se iba hacer un requerimiento respecto de los hechos de ayer, pero hasta el momento no ha llegado ninguno ni del diputado Schalper, ni de la mesa ni de nadie", confirmó el diputado socialista Nelson Venegas, presidente de la Comisión de Ética.
Recordó, en tanto, que De la Carrera "ha sido sancionado en dos oportunidades por el máximo que permite el reglamento, que corresponde al 15% de su dieta parlamentaria; y con cinco, aproximadamente, es el que más denuncias tiene, en general son tipos de controversias de insultos, agresiones verbales".
En octubre pasado, luego de las declaraciones discriminatorias que el diputado profirió contra la diputada Schneider, todas las bancadas de la Cámara Baja acordaron poner a raya las acciones de violencia en el hemiciclo y el Gobierno confirmó su disposición a ponerle urgencia a una reforma constitucional que permita destituir a parlamentarios que agredan a sus pares.
Aquello, sin embargo, no ha ocurrido.
La ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, explicó que "estamos disponibles a conversar sobre las urgencias, pero las comisiones han estado tramitando distintos proyectos muy urgentes".
De todos modos, ratificó que "un grupo de parlamentarios promovió un proyecto para poder sancionar a aquellos parlamentarios que, ejerciendo violencia, agredieran a otro parlamentario, y como Gobierno manifestamos que nos parece adecuado y coincidimos en el hecho de que una agresión no puede quedar impune, y en ese sentido apoyamos la tramitación de ese proyecto".
