"Tengo una diferencia con Carlos Larraín, condeno siempre las violaciones a los DD.HH.", dijo.
Además, aseguró que la opción de Marco Enríquez-Ominami "no es buena para Chile".
El candidato presidencial de la Alianza y militante de Renovación Nacional (RN), Sebastián Piñera, marcó distancia del presidente de su partido, Carlos Larraín, luego que éste criticara duramente a la Mandataria Michelle Bachelet por la visita que hizo a la casa de Ana Frank en Holanda, acusando que la doctora trató de compararse infundadamente con la pequeña víctima judía y sacar asó beneficios políticos dede su gira.
En la entrevista "con 24 horas" de TVN, Piñera dijo que aquellas declaraciones las va "a conversar con Carlos Larraín", pero puede advertir que "aparentemente tenemos una diferencia. Yo condeno las violaciones a los derechos humanos y solidarizo con todas las víctimas de esas violaciones, independientemente del lugar o la fecha en que ocurrieron".
En su crítica a Bachelet, el concejal por Las Condes afirmó que "nadie puede usar el padecimiento espantoso, irrepetible, del pueblo judío, para fines políticos", porque "Ana Frank era una niñita y por ende, completamente inocente de todo", agregando que "ningún cómplice de la República Democrática Alemana (RDA), me va a enseñar a mí ni a nadie en la derecha lo que son los derechos humanos y el respeto que se le deben", aludiendo a la estadía de la Presidenta en ese país durante su exilio.
"No comparto sus palabras y lo voy a conversar con él, porque yo creo que hay que condenar siempre las violaciones que ocurrieron en Chile en el pasado, las que ocurrieron en Alemania, en Holanda, las que siguen ocurriendo en Cuba, y la mejor manera de resolver este tema, o herida abierta de los derechos humanos, no es negándolas ni ignorándolas, sino que creando una cultura de respeto a los derechos humanos y a la dignidad de las personas y creando una cultura de mayor unidad y fraternidad entre los chilenos", enfatizó el dueño de Chilevisión.
"Podemos pensar distinto, pero no somos enemigos, después de todo somos hijos del mismo Dios", concluyó el empresario.
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| Piñera pidió "no desvirtuar la esencia del matrimonio". (Foto: UPI) |
Enríquez-Ominami y las uniones gay
Sebastián Piñera también se refirió a la candidatura del diputado socialista Marco Enríquez-Ominami, cuyos planes no son buenos para Chile, en particular en lo que respecta a favorecer el matrimonio homosexual y legalizar la marihuana, según su postura.
"Yo respeto el derecho de Enríquez-Ominami de competir, pero creo que no es una buena solución para Chile", sentenció.
"Discrepo con él en cosas muy profundas; él ha planteado que hay que entregarle territorio y mar chileno a Bolivia, es un error; él ha planteado legalizar la marihuana, es un tremendo error, significa que nuestros jóvenes van a caer rápidamente en las drogas duras, la cocaína, la pasta base", argumentó.
Enríquez-Ominami "ha planteado que debe haber matrimonio entre homosexuales. Yo estoy en desacuerdo. Creo que el matrimonio, por esencia y naturaleza, es la unión entre un hombre y una mujer que se complementan para formar una familia y, si es posible y Dios quiere, tener hijos", postuló Piñera, quien se declaró "partidario de legislar para proteger los derechos económicos, como los derechos de herencia, previsión y salud, de parejas que no están casadas, sean del mismo sexo o sean de sexo distinto".
No obstante, remarcó que "no hay que desvirtuar la esencia misma del matrimonio".
