La ex ministra del Sernam y militante DC Laura Albornoz, quien este miércoles confesó haber vivido un aborto y llamó a su partido a respaldar la iniciativa del Gobierno para despenalizarlo en tres causales -riesgo de vida para la madre, inviabilidad fetal y violación-, afirmó que ésta "no es una experimentación más".
En conversación con GPS de Cooperativa, y al ser consultada por las circunstancias de su aborto, Albornoz replicó: "No creo que sea necesario entrar en detalles porque, además, son cuestiones íntimas que las mujeres viven en relación con su sexualidad, con su cuerpo, y me parece que entrar en detalles puede limitar con el morbo".
Sin perjuicio de esto, "el haber vivido un aborto, como muchas mujeres en Chile; porque digámoslo con honestidad: ya sean abortos espontáneos, abortos provocados o provocados por involución de feto, por inviabilidad y en circunstancias apremiantes, ocurren más frecuentemente de lo que uno cree", reflexionó.
Consultada respecto al sentido de confesar su experiencia personal en pleno debate sobre el aborto terapéutico, Albornoz declaró que "lo principal es para decir que, en definitiva, el aborto en el cuerpo de una mujer o la vida de una mujer no es una experimentación más".
"No es un ejercicio que se realice como método de planificación familiar, la mujer no lo va a utilizar como excusa para esconder una relación sexual no querida, la mujer no lo va a utilizar como método anticonceptivo. El aborto tiene connotaciones fisiológicas y orgánicas, y también psicológicas de alto impacto en las mujeres", manifestó la ministra.
"Por lo menos, yo lo viví así. Mi aborto fue doloroso, no fue un ejercicio práctico que yo realizo cotidianamente", remarcó.
"Entonces a mí me pasa, por regla general, (que) tengo la percepción de que todas aquellas cosas que nos pasan a las mujeres -especialmente aquéllas que tienen que ver con el ejercicio de actos violentos- están tan naturalizados en nuestra cultura que parece que fueran normales", argumentó.
"Incapacidad de empatizar"
"Aquí hay todo tipo de imaginaciones fecundas a la hora de intentar naturalizar esta conducta y sembrar dudas sobre el comportamiento de las mujeres", concluyó la actual directora de Codelco, quien dijo esperar "sinceramente que los parlamentarios se puedan poner en el lugar de las otras personas".
"Uno de los grandes problemas de las élites políticas, de todos nosotros que formamos parte de ciertas élites, es justamente nuestra incapacidad para empatizar con el sentimiento, el dolor, las condiciones en que se encuentra otro ser humano", manifestó.
La DC dejó en libertad de acción a sus parlamentarios, sin asegurar el respaldo a la iniciativa, cuya idea de legislar será votada el próximo martes en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
