El ahora exministro de Educación Marco Antonio Ávila reconoció que el partido en el que milita, Revolución Democrática, se ha visto "muy golpeado" por el llamado caso convenios, y por ende, aprovechará su salida del gabinete para apoyar en la interna.
"Sigo siendo miembro de un partido que ha sido muy golpeado últimamente, por lo tanto, voy a tener un poco más de tiempo para dedicarme también a apoyar y reconstruir mi partido", adelantó este miércoles, tras el cambio de gabinete.
Otra misión en la que pretende participar es "empujar el partido único del Frente Amplio, y mi tarea dentro de RD va a ser colaborar con la actual directiva o con la que venga en cómo logramos constituir este gran partido", iniciativa que es impulsada por gran parte de la coalición del Presidente Boric, incluyéndolo.
Consultado respecto al eventual daño que este ajuste le produjo a RD, Ávila opinó que "todas esas lecturas hay que hacerlas en frío. Lo importante es que el Presidente ha dado una señal, y su mensaje es importante: él llama a todas las fuerzas de oposición y de Gobierno a sentarse a trabajar por Chile, y lo único que puedo decir es que la ciudadanía está esperando que toda la clase política nos pongamos de acuerdo para avanzar en reformas tan necesarias".
Si bien fue el único militante de esa tienda removido en este cambio de gabinete, el viernes pasado renunció a Desarrollo Social el fundador de la misma, Giorgio Jackson, lo que muchos consideran un costo político del caso fundaciones.
Este último, cuya cercanía con el Mandatario se remonta a sus años como dirigentes estudiantiles, fue reemplazado en el cargo hoy por Javiera Toro, integrante de Comunes.
LAS "DEUDAS PENDIENTES" EN EL MINEDUC
Al término de su turbulenta gestión en Educación, que fue objeto de una acusación constitucional y una interpelación, Ávila manifestó que "me quedo muy contento", relevando que "no hay mejor nombre que pueda sucederme que Nicolás Cataldo, quien fuera mi subsecretario, una persona muy comprometida con el programa del Presidente Boric".
Por lo demás, adelantó que "tenemos muchas deudas pendientes todavía", destacando los proyectos de la prometida condonación del CAE, la deuda histórica de los profesores, la Educación Sexual Integral y la modificación al Sistema de Aseguramiento de la Calidad.
Remarcó que la determinación de sacarlo del Gobierno "queda en el Presidente, y yo valoro enormemente su capacidad de tomar decisiones, que es parte de su liderazgo, y como cuadro político de un partido lo que se hace es aceptar".
En el ajuste ministerial anterior, llevado a cabo en marzo, estaba previsto que Ávila abandonara el Mineduc pero -para algunos inesperadamente- se mantuvo en el cargo, a pesar de sus múltiples conflictos con la oposición, el Colegio de Profesores e incluso algunos oficialistas.
