El Presidente Sebastián Piñera comentó este jueves la pugna entre la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional (TC) y aseguró que "cuando hay diferencias de opinión", como dice que existe en este caso, "se debilita la institucionalidad" del país.
El llamado "choque de trenes" se originó tras la defensa que hizo el TC de su autonomía y el ejercicio de sus facultades, luego de que la Tercera Sala del máximo tribunal determinara que puede revisar fallos originados en el Tribunal Constitucional vía recursos de protección.
Al respecto, el Mandatario planteó que "por supuesto que preocupa cuando hay dos interpretaciones que se contrastan, pero eso la posición del Gobierno es buscar los caminos para que esas diferencias de opinión se resuelvan".
"Porque cuando hay diferencias de opinión -expuso- se debilita la institucionalidad y el Estado de derecho".
Por ello sostuvo que "si fuera necesario, vamos a recurrir a la capacidad de normar, a través de la ley, de reforma a la ley orgánica o a través de la propia Constitución, para que la institucionalidad en Chile sea clara, acordada y respetada por todos".
Senador Harboe atribuye "exclusiva culpa" a Piñera
El senado Felipe Harboe (PPD), presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, aseguró que "la culpa de este enfrentamiento es exclusivamente del Gobierno del Presidente Sebastián Piñera".
La responsabilidad, expuso, es "porque le hemos planteado desde hace mucho tiempo la urgencia de una reforma al TC; mientras no tengamos reformas profundas, estos temas con el Congreso, la Corte Suprema, la Contraloría, van a seguir ocurriendo".
"Chile tiene un problema institucional. Presidente, hágase cargo, mande la reforma del TC, si usted no lo hace va a haber un conflicto mayor en este país", emplazó el senador.
La pasada jornada el presidente de la Suprema, Haroldo Brito, desdramatizó la pugna y descartó un quiebre con el TC, luego de que éste, con una puesta en escena de sus 10 integrantes, calificara de "improcedente" el fallo de la Tercera Sala de la Corte.
Brito dijo ayer que "el problema consiste en una resolución de una de las salas de esta Corte y (...) no significa que la Corte, como tribunal, haya tomado resolución que afecte al TC". A ello respondió hoy la Tercera Sala, con una declaración pública en que defendió su resolución y planteó que "la Suprema se dividide en Salas y cada una de ellas representa a toda la Corte", la cual, por su parte, también descartó un quiebre interno.
Ante este choque de poderes, la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados invitó a Brito, presidente de la Suprema, y a María Luisa Brahm, presidenta del TC, para exponer sus diferencias, instancia que podría concretarse el próximo lunes.
