La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) se fue en picada contra el Gobierno por la reducción de horas laborales y les pidió "seriedad en la discusión.
El gran empresariado llegó hasta Teatinos 120 para reunirse con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y para conversar sobre la situación económica y el proyecto de adaptabilidad laboral.
Sobre este último, la diputada comunista Camila Vallejo presentó un proyecto que busca reducir la jornada laboral semanal a 40 horas en vez de 45. El Gobierno, para contrarrestar el apoyo a esta iniciativa, anunció una indicación de rebaja de la jornada de 45 a 41 horas, complementando su iniciativa de adaptabilidad laboral.
El debate al respecto se tomó la reunión en el Ministerio de Hacienda, donde el presidente de la CPC, Alfonso Swett, aseguró que "la discusión con respecto a estos dos proyectos en el tema laboral, hasta el momento nosotros la hemos mirado como una batalla comunicacional".
"Hemos sido súper claros, creemos que esto tiene que ser mirado en forma sistémica, pero de una vez por todas, pongamos los estudios. Aquí estamos hablando desde una batalla comunicacional política", aseguró.
En esa línea, Swett agregó que "nosotros lo que queremos es llamar a la prudencia, llamar a la responsabilidad y, por favor, pongamos los estudios y la seriedad en esta discusión".
En la misma línea, los otros gremios empresariales coincidieron con la postura y el timonel de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín Matte, aseguró que no se puede discutir este tema en un proyecto que tiene tan solo una línea.
"Este tema complejo no puede abordarse a través de un proyecto de ley que tiene una línea, como es el proyecto de la diputada Vallejo. No quiero caer en el mismo error que cometieron los diputados que presentaron ese proyecto que supusieron que esto era un tema simple como cambiar un número en el Código Laboral", aseveró el dirigente gremial.
"¿Y por qué no entramos en una discusión seria con estudios técnicos en vez de estar intentando sacar una cuña de tres líneas?", añadió.
En tanto, para el líder de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía, fue más tajante y acusó que ambos proyectos en discusión son malos.
"Para nosotros los dos (proyectos son malos), pero así como están presentados en forma quizás improvisada de la noche a la mañana no es la manera de hacer un buen proyecto para los trabajadores", sostuvo.
Tras la reunión, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, no quiso hablar con los medios de comunicación y se excusó en que tenía que viajar rápidamente hacia el Congreso en Valparaíso.
Harboe emplazó a Larraín
El senador Felipe Harboe (PPD) emplazó al ministro Larraín a dar a conocer los estudios que apoyan su afirmación sobre la pérdida de 250 mil empleos si se baja la jornada hasta 40 horas.
"Creo que Chile tiene que acostumbrarse a que sus autoridades, cuando hacen afirmaciones, muestren la evidencia. De lo contrario, lamentablemente vamos a ser un país bananero, se hacen las cosas que las autoridades creen que hay que hacer", dijo el parlamentario.
"La verdad es que Chile está en un nivel de desarrollo que exige mostrar evidencias para elaborar políticas públicas, así es que llamaría al ministro de Hacienda a mostrar la evidencia y que fundamente sus dichos", insistió.
Quien salió en defensa del ministro fue el senador Juan Antonio Coloma (UDI), el que aseguró que se apoyan en cálculos "básicamente de Rodrigo Valdés, que habla de que un proyecto de ese tipo sería en materia de aumento del costo laboral, de 11 por ciento. Valdés fue el ministro de Hacienda del gobierno de la Presidenta Bachelet, y cuando aumenta el costo de la empleabilidad, aumenta el desempleo".
