Consejera presidencial denunció el jueves que unos dos mil escuálos pudieron haber muerto.
Cancillería maneja información que responsabiliza del crimen a "pesqueros privados".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia se contactó con su similar de Costa Rica para "poder aclarar conjuntamente lo antes posible" la matanza de tiburones en aguas territoriales del Océano Pacífico colombiano, informó la cancillería en Bogotá.
La dependencia precisó que realiza "las averiguaciones pertinentes" y que la Armada Nacional trata de llegar a la isla de Malpelo, territorio de ultramar en cuyos alrededores se cometió el crimen.
La alta consejera presidencial para la Biodiversidad, Sandra Bessudo, denunció el jueves que unos dos mil tiburones pudieron morir tras haber perdido sus aletas a manos de pescadores presumiblemente costarricenses que ingresaron en el área.
La funcionaria y activista medioambiental dijo entonces que la matanza le fue informada por unos buzos rusos que viajaron a la isla, que fue declarada por la Unesco como patrimonio material de la humanidad por su importancia en flora y fauna.
Sin embargo, la cancillería colombiana advirtió de que "la información que se tiene es que podría tratarse de pesqueros privados cuyo origen no está confirmado".
El ministerio agregó que el Gobierno cuenta con una normativa nacional que prohíbe el aleteo y un plan para el manejo y conservación de tiburones, rayas y quimeras, además de recordar que el país adscribe al Memorando de Entendimiento para la Conservación de Tiburones Migratorios y el mes pasado firmó la Declaración de la Iniciativa Global Sobre Tiburones.
