"A estas alturas esbozar alguna hipótesis es prematuro", indicó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Cadáver de ex agente DINA permanece en morgue bonaerense.
El Gobierno pidió a la embajada chilena en Argentina recabar todos los antecedentes disponibles sobre el crimen del ex agente de la DINA, Enrique Arancibia Clavel, quien fue condenado por la muerte de Carlos Prats y su esposa, a fin de esclarecer el hecho.
"Le hemos pedido a nuestra embajada que nos entregue todos los antecedentes que estén disponibles, solo a partir de eso el Gobierno va a adoptar las medidas que sean necesarias y a estas alturas esbozar alguna hipótesis de móvil es prematuro", expresó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
En tanto, la policía argentina estima que el cuerpo del chileno fallecido presenta más de 20 puñaladas, mientras permanece en la sede de la morgue judicial bonaerense, donde se le aplicará la autopsia de rigor.
Consultado por el Diario de Cooperativa, el encargado del edificio donde pereció Arancibia -que no reveló su identidad-, señaló escuetamente que él "estaba solo, porque tiene creo a la hermana y la madre en Chile" agregando que desconocía su pasado y que "cuando vine acá no me habían dicho nada".
"Arancibia nunca reconoció nada"
Consultado por el caso, el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Alejandro Solís, quien condenó a la cúpula de la DINA por el doble asesinato, recordó "el caso del (coronel) Juan Morales (r) que reconoce a raíz de un oficio que proporcionó Pedro Espinoza (el segundo hombre de la DINA) en que informaba a Manuel Contreras de un viaje que había hecho a Argentina, para, según él, proteger al general Prats porque habían amenazas en su contra".
"El cuenta que los datos que obtuvo se los proporcionó Arancibia Clavel, precisamente, (quien) nunca reconoció nada para acreditar el hecho ni la participación de los demás", agregó el magistrado.
Por su parte, la abogada defensora de las hijas del fallecido matrimonio Prats-Cuthbert, Pamela Pereira, deslizó que "para nosotros es indiferente su condición sexual, pero a raíz de que eso determinaba acceder a información que era relevante para la causa, sí hay una cuota de investigación en el proceso".
"Pero no hacemos ningún reproche moral sobre las opciones que cada cual tenga, simplemente es que de alguna manera se cruzó esos datos a la investigación penal", añadió.
"El vivía sólo, venía gente a visitarlo, tenía amigos siempre hombres, nunca he visto una mujer que entrara", aseguró por su parte un vecino del edificio donde vivía Arancibia.
