Ante una eventual designación de María Luisa Brahm como nueva presidenta del Tribunal Constitucional (TC), el diputado socialista Leonardo Soto remarcó la necesidad de una reforma al organismo.
Iván Aróstica abandonará el TC en agosto próximo en medio de cuestionamientos a su labor, tras haber fallado a favor de al menos cinco de los militares indagados por la ministra Romy Rutherford en el marco del fraude en el Ejército.
Sin embargo, el presidente del órgano ha negado que la paralización de procesos -como el del ex comandante en jefe del Ejército Humberto Oviedo- se hayan dado porque tiene un "pacto con el Ejército".
Pese a que Aróstica está pronto a dejar su cargo, el diputado Soto, impulsor de un proyecto de ley que plantea cambios al funcionamiento del TC, se mantiene escéptico ante los efectos de su salida.
"Más allá de las personas que hoy día vayan a integrarlo en la presidencia, es fundamental hacer una reforma integral y completa del Tribunal Constitucional, encausándolo nuevamente en sus funciones estrictamente jurídico-institucionales, abandonando el cariz político que hoy día ha adquirido y que va a consolidar con esta nueva posible presidencia de la señora María Luisa Brahm", explicó.
El parlamentario enfatizó que dicho cariz "eminentemente político" del organismo "es la raíz de los problemas que ha tenido hoy día con varios poderes del Estado".
Por otro lado, la primera sala del TC resolvió este miércoles la solicitud del Consejo de Defensa del Estado para levantar la suspensión del procedimiento contra el general (r) Oviedo, aunque aún no se ha dado a conocer cuál es.
